No queda nada para julio y eso significa que muchos se irán de vacaciones dentro de poco. Para muchos, esto significa echar por la borda todos los buenos hábitos que podamos tener. Asumimos que estar de vacaciones es completamente incompatible con mantener hábitos saludables; ya sea por falta de tiempo, oportunidades o simplemente ganas. Pero no tiene por qué ser así. Aquí te dejo cinco consejos simples y fáciles que puedes aplicar en tus vacaciones para no perder todo en lo que has estado trabajando:
1. Actividad
Vamos a ser realistas, es muy poco probable que estando en otra ciudad de vacaciones decidas ir al gimnasio. Es incluso poco probable que vayas a hacer una rutina de 15 minutos. Pero eso no significa que la alternativa sea estar todo el día tirado en la tumbona, en el sofá o en el chiringuito. Las vacaciones son una oportunidad perfecta para moverse. Da un paseo por la playa, explora esa ciudad nueva, haz unos largos en la piscina. Sí, las vacaciones están para relajarse pero podemos hacer que todo esto sume en lugar de restar.
2. Desayuno saludable
Esto es importante todo el año, pero especialmente en vacaciones, cuando tenemos más tentaciones a nuestro alrededor; ya sea tomar un helado por la tarde, tomarse un refresco o unas cañas en una terraza o unas copas en el chiringuito. Un desayuno que incluya proteína y grasas cardiosaludables va a ayudar a mantener los niveles de glucosa estables, te va a aportar energía y te mantendrá saciado durante más tiempo, lo que evitará picoteos innecesarios en el chiringuito a media mañana. Y no tiene que ser algo difícil, unos huevos es una opción simple y perfecta.
3. Dormir
Aprovecha este tiempo para recuperar el sueño que puedas haber estado acumulando durante el año. Échate una siesta, duerme un poco más por la mañana (podría decir que vayas antes a la cama pero no parece muy plausible, pero si lo haces ¡bien por ti!). Cuidar nuestro sueño jugará a favor de que incorporemos más hábitos saludables. Tendremos más energía para movernos, estaremos menos estresados y nuestro cuerpo no nos pedirá tantos alimentos no saludables.
4. Hidratarse
Esto va tanto por beber agua como por hidratar bien nuestra piel. Con el calor perdemos más agua de lo habitual y a veces el estar en la playa o de un lado para otro si estamos de turismo hace que nos olvidemos de beber o no bebamos lo suficiente. Intenta llevar siempre que puedas una botella contigo para beber de forma regular. En cuanto a crema, es vital porque el estar mucho tiempo al sol, el agua de mar y el aire van a resecar nuestra piel. Acuérdate de darte crema antes y después de estar al sol.
5. Disfruta de la comida
Está bien mantener hábitos saludables pero no podemos olvidar que las vacaciones están para disfrutarlas y puede que tomarte ese helado que tanto te apetece te haga más bien que el estrés de seguir una alimentación 100% perfecta cuando hay tantas tentaciones a nuestro alrededor. Intenta alcanzar un porcentaje de 80:20 en este tiempo. 80% saludable, 20% indulgente. Y utiliza pequeños truquitos para hacerlo. Si estás en un buffet, mete algo de verdura y fruta en el plato y procura comer un plato, no levantarte varias veces a rellenarlo. Si comes fuera trata de hacerlo en sitios de comida local o comida real en lugar de alguna cadena de comida rápida. ¡Pero no te obsesiones demasiado con el tema y trata de disfrutar al máximo!
¡Espero que estos consejos te ayuden a disfrutar de unas vacaciones más saludables!