• Ponemos a remojo la gelatina según las instrucciones del paquete.

Base

• En un procesador de alimentos añadimos los copos de avena, los dátiles deshuesados, las almendras, el aceite de coco, la crema de frutos secos y la ralladura y trituramos muy bien varios minutos hasta que tenga una consistencia de arena mojada.
• Cubrimos con ella la base de un recipiente desmontable, apretando firmemente con las manos o el fondo de un baso para que quede bien compactado y luego no se desarme.
• Refrigeramos.

Relleno

• Tras lavar el procesador de alimentos, añadimos los aguacates, el queso batido, los dátiles deshuesados, el zumo de lima y la ralladura y trituramos muy bien hasta obtener una consistencia cremosa.
• En un cazo calentamos la bebida vegetal y la gelatina hasta que esta se deshaga (evitar que hierva).
• Transferimos la crema de aguacate al cazo donde hemos disuelto la gelatina (no al revés) y mezclamos muy bien.
• Sacamos el molde de la nevera y esparcimos el relleno por encima. Volvemos a refrigerar, dejándolo unas 4 horas como mínimo para que endurezca.
• Para decorar podemos cortar unas rodajas de lima, un poco más de ralladura o colocar unas moras y frambuesas por encima para dar más color.