Esta tarta de yogur y mermelada de frambuesa es una receta riquísima y fresca, a base de ingredientes de verdad y con tan solo un poco de miel como endulzante.
La mermelada es mejor que sea casera, para evitar la gran cantidad de azúcares que contienen las de compra. Aquí tienes una receta de mermelada de fresa, pero las indicaciones son iguales, solo que sustituyendo las fresas por frambuesas, aunque puedes utilizar la mermelada de cualquier otro sabor. Otra opción es echarle imaginación y, en lugar de mermelada, hacer la cobertura a base de trozos de nuestras frutas favoritas.
Para hacer en casa esta tarta de yogur y mermelada de frambuesa no se requiere horno, tan solo te puede venir bien una picadora o un procesador de alimentos, para triturar la avena y las almendras, pero también pueden comprarse ya trituradas.
- BASE
- 50 gr almendras
- 50 gr avena
- 3 cucharadas aceite de coco
- 1 cucharada crema de almendras
- ½ cucharadita canela
- RELLENO
- 500 gr yogur griego
- 100 ml leche de coco
- Zumo de un limón
- 2 cucharadas miel
- 1 sobre gelatina neutra
- COBERTURA
- 100 gr mermelada frambuesa
- ½ sobre gelatina
- Utilizando una picadora o un procesador de alimentos, trituramos la avena y las almendras y añadimos el aceite de coco, la crema de almendras y la canela. Mezclamos todo hasta que tenga una consistencia como de arena mojada.
- Forramos con papel vegetal un recipiente desmoldable y cubrimos la base con la pasta que acabamos de preparar. Con la ayuda de una cuchara aplastamos bien y refrigeramos.
- En otro bol añadimos el yogur con el limón y la miel y mezclamos hasta que tenga una consistencia homogénea.
- En una cazuela pequeña ponemos a calentar la leche y echamos la gelatina. Removemos hasta que la gelatina se deshaga y añadimos a los otros ingredientes del relleno y mezclamos bien. A continuación dejamos enfriar unos minutos y lo echamos sobre la base que teníamos en el frigorífico y volvemos a refrigerar. Lo dejamos reposar para que se endurezca un poco antes de continuar con la última capa.
- Para la cobertura calentamos la mermelada en una cazuela pequeña y añadimos la gelatina. Removemos hasta que esta se deshaga y dejamos enfriar unos minutos antes de proceder a cubrir la superficie de la tarta. Con una cuchara ayudamos a esparcir la mermelada y que cubra toda la superficie.
- Volvemos a meter la tarta en la nevera y dejamos reposar al menos un par de horas aunque en estos casos siempre es mejor de un día para otro. Al servir podemos decorar con frutos del bosque.
