Aunque aparecieron como bebidas para deportistas, hoy en día no es raro encontrar a alguien en una terracita un día soleado tomando un Aquarius. Debido a su objetivo principal, el de reponer líquidos, minerales y carbohidratos, muchos han incluido este tipo de bebidas en su rutina de actividad física e incluso los sanitarios se aventuran a recomendarlas si las temperaturas son muy altas o si sufrimos de algún problema estomacal. Todo ello hace que naturalmente consideremos las bebidas isotónicas como saludables, pero ¿de verdad lo son?
¿Hay que tomar bebidas isotónicas tras hacer ejercicio?
Al hacer ejercicio perdemos líquidos y minerales a través del sudor. Esto hace que parezca obvio que al terminar dicha actividad tengamos que reponerlos rápidamente, pues estos minerales juegan un papel clave en el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, las bebidas isotónicas, aunque se vendan como opciones saludables, no dejan de ser básicamente un refresco. Es decir, son simplemente bebidas azucaradas, solo que con un contenido mayor de minerales.
Una concentración de minerales que está diseñada para reponer energía tras una sesión de esfuerzo y de larga duración, tipo el que realizaría un atleta tras una prueba y no el ejercicio moderado que podemos hacer nosotros de forma habitual en el gimnasio. Por lo tanto, estos nutrientes, no solo van a ser innecesarios, sino que su consumo habitual en exceso puede causar ciertos problemas, como daños en el riñón, latidos irregulares, cambios en la presión arterial o edemas.
Después de hacer ejercicio, claro que es importante reponer, pero hay que tener presente que las bebidas isotónicas no son opciones saludables para hacerlo y que en la mayoría de los casos, mantenerse bien hidratado a base de agua y con una buena alimentación (por ejemplo, comer un plátano después de la actividad física) será suficiente para reponer energía, líquidos y minerales.
¿Es saludable tomar bebidas isotónicas cuando hay problemas estomacales?
Es habitual acudir al médico por una diarrea o una gastroenteritis y salir de allí con la recomendación de tomar Aquarius para reponer la pérdida de líquidos y sales minerales. Al igual que ocurría con el sudor, por la diarrea perdemos líquido y minerales, por eso, mantenerse bien hidratado es fundamental para evitar complicaciones, pero no vale solo con tomar agua porque esta no contiene los nutrientes que hay que reponer.
Sin embargo, el Aquarius u otras bebidas isotónicas no son la opción más acertada. Para empezar, su alto contenido en azúcares puede empeorar los síntomas de la diarrea, pero, además, estas bebidas están diseñadas para las pérdidas que ocurren con la sudoración, donde el mineral que más se pierde es el sodio. En las diarreas, en cambio, lo que se pierde es potasio. Al estar dando un aporte todavía mayor de sodio estamos empeorando más el equilibrio sodio/potasio y complicando más los síntomas. Por ello, en caso de tener que rehidratar con una bebida especial, esta será el suero de rehidratación oral, no las bebidas isotónicas.
Conclusión.
Las bebidas isotónicas no pueden ser nunca nuestra principal fuente de hidratación. Esa función corresponderá siempre al agua y, en el caso especiales, al suero. En la mayoría de los casos, el consumo de bebidas isotónicas para reponer energía y minerales está injustificado y mantenerse hidratados con agua y seguir una buena alimentación será suficiente para reponer todas las pérdidas causadas por el ejercicio.
Por supuesto, su consumo en una terracita sin habernos movido en todo el día, no será diferente de tomarnos un refresco. Además, al impacto del exceso de azúcar, habrá que sumarle un exceso de nutrientes, destinados a reponer energía tras realizar un esfuerzo físico intenso, especialmente un exceso de sodio, del que ya consumimos más cantidades de las que deberíamos. Por lo tanto, una bebida isotónica, ni es necesaria tras el ejercicio físico, ni cuando sufrimos de diarreas, ni es una opción más saludable que un refresco para tomar en el bar.
