Precalentamos el horno a 200ºC
Salteamos el salmón en una sartén con un poco de aceite de oliva, un par de minutos por cada lado hasta que esté doradito por fuera y bien hecho por dentro.
Retiramos la piel del salmón y desmenuzamos.
En un bol mezclamos el queso crema y 2/3 de la mozzarella rallada y añadimos el salmón y los tomates cherry troceados.
Añadimos el ajo en polvo, la pimienta y el orégano y combinamos bien. Traspasamos a una fuente que podamos meter en el horno y añadimos por encima el resto de la mozzarella rallada.
Horneamos durante 20 minutos y terminamos gratinando durante 2-3 minutos hasta que el queso esté un poco tostado por encima.
Servimos caliente con unas crackers o un crudité de verduras para dippear.