Cómo hacer hummus de pimiento asado
¿Has probado el hummus alguna vez y no te ha convencido? Pues tienes que darle otra oportunidad y esta versión de hummus con pimiento asado, te aseguro, te hará cambiar de opinión. Te lo prometo, una vez que lo pruebes, se convertirá en tu tentempié favorito. Acompañado de una tostada de pan integral o un crudité de verduras, puede incluso ser una cena súper saludable o también un desayuno rápido y nutritivo si te gusta disfrutar de algo salado por la mañana.
De nuevo, si el hummus no es algo que termine de convencerte, esta receta es perfecta para ti, pues el sabor principal es el de los pimientos, así que si te gustan los pimientos asados (que a ver a quién no le gustan…) ¡te va a gustar este hummus! Lo que te recomiendo es que, al igual que en la receta normal, no te dejes engañar por el sabor que tiene nada más prepararlo porque ahí siempre predomina mucho el sabor a garbanzos. Yo me llevé un chasco la primera vez porque por mucho pimiento que añadiese, aquella pasta no sabía a pimientos sino a garbanzos. Sin embargo, si lo dejas reposar unas horas (mejor de un día para otro), pasa como con muchos platos, los sabores se asientan y el sabor que predomina es el de los pimientos. Te lo juro, no vas a notar que también hay garbanzos.
Para preparar en casa este hummus de pimiento asado vamos a necesitar un procesador de alimentos o una picadora, con la que podamos triturar bien todos los ingredientes para obtener esa cremosidad que hace que el hummus esté mil veces más rico.
Si te animas a darle una primera oportunidad (o segunda o tercera) al hummus, no dudes en compartir tu opinión en los comentarios 🙂
- 400 gr garbanzos cocidos
- 250 gr pimientos asados
- 1 cucharada tahini
- Zumo ½ limón
- 35 gr aceite
- 1 diente de ajo
- ½ cucharadita pimienta negra
- Agua
- Escurrimos los garbanzos y los ponemos junto al resto de ingredientes menos el agua en un procesador de alimentos y trituramos hasta que todos los ingredientes estén combinados, sin que haya tropezones y que formen una pasta.
- La textura será muy espesa así que añadimos un poco de agua y volvemos a triturar. Hacemos los mismo hasta que tengamos una consistencia cremosa pero no líquida.
- A la hora de servir podemos hacerlo con unas semillas de sésamo espolvoreadas por encima o con un poco más de aceite.
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