El Naan es un pan planito y es muy típico encontrarlo como acompañamiento en platos orientales, como currys, y para la receta de hoy he probado a preparar una versión integral que ha quedado riquísima. Gracias al yogur queda crujiente por fuera pero muy tierno por dentro. También queda súper rico con hummus o con salsa tzatziki o sin nada, porque lleva un aliño que ya le da un sabor delicioso. Además no necesita horno ya que se prepara en la sartén con una gotita de aceite.
Y prepararlo es súper fácil y no lleva nada de tiempo (quitando el tiempo de reposo). Empezaremos mezclando en un bol los ingredientes secos y luego añadiendo los húmedos (tienes las cantidades exactas un poco más abajo). A continuación comenzamos a amasar con las manos durante unos minutos. Si vemos que se nos pega mucho a las manos, añadimos un poco más de harina. Cuando esté bien amasado, tapamos la bola con un poco de papel de film y refrigeramos en la nevera durante un par de horas.
Pasado este tiempo la volvemos a sacar y la dividimos en cuatro porciones más o menos iguales. Las damos forma aplanada y redondeada. Ponemos un poco de aceite de oliva a calentar en una sartén y las cocinamos dos minutos por cada lado. Por último, machacamos unos dientes de ajo, los mezclamos con un poco de aceite, pincelamos los panecillos con ello y añadimos un poco de perejil por encima. ¡El tiempo de trabajo no es más de media hora y apenas se mancha nada!
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Pan naan integral
Ingredientes
- 200 gr harina de espelta integral
- 1 cucharadita levadura
- 1/2 cucharadita sal
- 1 cucharadita ajo en polvo
- 1 yogur natural (120 gr)
- 100 ml agua
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil
Elaboración paso a paso
- Añadimos a un bol los ingredientes secos: la harina, la levadura, la sal y el ajo en polvo.
- Añadimos el yogur y el agua y mezclamos bien. Amasamos con las manos durante unos minutos. Si vemos que se nos pega mucho, añadimos un poco más de harina.
- Hacemos una bola, la tapamos con papel de film y refrigeramos durante un par de horas.
- Pasado este tiempo la sacamos de la nevera y dividimos la masa en cuatro porciones.
- Amasamos cada porción dándole forma aplanada y redonda y las cocinamos en una sartén con un poco de aceite de oliva unos dos minutos por cada lado, hasta que estén hechas por dentro.
- En un mortero machacamos 3 dientes de ajo y mezclamos bien con un chorrito de aceite de oliva. Pintamos los panes con un poco de aceite con un pincel y terminamos añadiendo un poco de perejil por encima.
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