Sopa de tomate y pimiento asado
Esta sopa de tomate y pimiento asado es una receta exquisita y perfecta para esta época del año donde aún hace calor pero ya no tanto. Podemos tomarla fría, como un gazpacho, o caliente y va a estar deliciosa de ambas formas. Tiene un intenso sabor a tomate, riquísimo, pero es la combinación especialmente con el orégano y la pimienta lo que la hace espectacular. ¡Te va a encantar!
Nota: si no te gusta encontrarte las pieles del tomate en la sopa, puedes pelarlos antes de cocinarlos en la sartén; triturarlo durante más tiempo hasta que estés contento con el resultado; o colarlo, pero en este caso ten en cuenta que también se te quedará parte del tomate en el colador. Yo lo que he hecho ha sido esto último pero, en lugar de deshacerme de ello, he vuelto a triturar lo que había quedado en el colador, con un poquito del caldo para que se triturase mejor, hasta que las pieles quedasen muy pequeñitas y apenas se notasen y luego lo mezclé de nuevo con el resto del caldo.
Para triturarlo todo podemos utilizar un procesador de alimentos o una batidora de mano (con esta última será más difícil triturar las pieles). Y si no quieres invertir tanto tiempo en asar el pimiento o tener que encender el horno, otra opción puede ser, o eliminarlo de la receta directamente, o trocearlo y saltearlo junto a la cebolla y el ajo. ¡No dudes en modificar la receta según tus gustos y necesidades!
¿Qué te ha parecido esta sopa de tomate y pimiento asado? ¿Te animas a probarla? 🙂
- 1 pimiento rojo
- 1 kg tomates
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita ajo en polvo
- ½ cucharadita pimienta negra
- 1 cucharadita orégano
- Pizca de sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Lavamos el pimiento y lo cortamos en dos quitando el rabito y las semillas. Lo colocamos sobre una fuente para el horno y añadimos unas gotitas de aceite de oliva. Lo metemos al horno y asamos durante 50 minutos.
- Mientras el pimiento está en el horno, troceamos los tomates (podemos quitar en este paso la piel o luego tendremos que triturarlo mejor o colarlo) y picamos la cebolla y los dientes de ajo.
- En una sartén con un poco de aceite de oliva salteamos la cebolla y los ajos durante unos 10 minutos, hasta que la cebolla esté transparente.
- Añadimos el tomate troceado, el ajo en polvo, la pimienta negra, el orégano y la sal y dejamos cocinar durante 5 minutos. Dependiendo del tamaño y profundidad de la sartén, es posible que no entre todo el tomate, en ese caso lo hacemos de dos veces y listo.
- Cuando el pimiento esté listo, lo sacamos del horno y lo añadimos a un procesador de alimentos junto al tomate y la cebolla y trituramos bien. Como comenté antes, si no hemos quitado la piel de los tomates, tendremos que triturar durante más tiempo o colarlo y retirarlas (a no ser que no te moleste encontrarlas, claro).
- Cuando tenga la consistencia que deseemos lo servimos caliente o dejamos que enfríe y lo servimos como una sopa fría. ¡Estará delicioso de ambas formas!
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