La Navidad es para muchos la época más feliz del año. Sin embargo, estaremos de acuerdo en que desde luego no es la más saludable. Constantes cenas, reuniones familiares, fiestas… es fácil excedernos en estas fechas. Estamos continuamente rodeados de comida, sobre todo dulces, y alcohol (no alimentos saludables precisamente) y es difícil escapar a la tentación.
Pero es Navidad y hay que disfrutarla. Es un momento para ser feliz rodeado de familiares y amigos. Por ello, no es cuestión de sacrificar la diversión, sólo estar presente y disfrutar de manera equilibrada. Hay pequeñas cosas que podemos hacer para que no sea un desastre para nuestro cuerpo. Y no estoy hablando de evitar subir de peso, sino de sentirnos bien, que es lo importante; y evitar sentirnos hinchados, cansados, de mal humor o incluso culpables.
Aquí van mis 10 consejos para disfrutar de estas Navidades de una forma saludable:
1. Beber agua
Mantenerse bien hidratado es importante durante todo el año pero especialmente en estas fechas por dos razones. La primera, como vimos aquí, a veces la sensación de sed puede confundirse con hambre, por lo que estar bien hidratados evitará que piquemos en exceso entre horas. Algo muy importante cuando tenemos la casa llena de dulces tentándonos.
Segundo, en Navidad, entre comidas y fiestas, solemos consumir más alcohol de lo habitual. Si se tiene planeado consumir alcohol, es importante beber bastante agua tanto ese día como el siguiente, pues el alcohol deshidrata.
2. Aumenta el consumo de frutas y verduras
Aprovecha para consumir verduras, hortalizas, legumbres y fruta en abundancia durante estas semanas. Por ejemplo, en las comidas normales que haces en casa. Especialmente si un día tienes una comida o cena fuera de casa, asegúrate de que estos alimentos estén bien presentes en el resto de comidas de ese día.
3. No te castigues
Si un día te pasas, no intentes castigarte al día siguiente. No te saltes ninguna comida para compensar las calorías de más que hayas consumido porque sólo conseguirás sentirte mal y al final tener más hambre en la siguiente comida, comer más y con ansiedad. En lugar de saltarte comidas opta por alimentos saludables. Simplemente haz borrón y retoma una buena alimentación.
4. No comas como si fuese el fin del mundo
Solo porque hay un montón de comida disponible, no significa que haya que comerla toda. Si está en el centro de la mesa para que cada uno se sirva lo que quiera, sírvete de una vez lo que vayas a comer. No vayas llenando el plato a medida que comes, poco a poco y según lo que te apetezca porque te será más difícil controlar lo que has comido. Come despacio, presta atención y disfruta de la comida y de la compañía.
5. Cuidado con los dulces
No hace falta eliminar los dulces, sólo comerlos con moderación. Antes de comer uno, tómate un minuto para preguntarte si de verdad te apetece o simplemente lo vas a comer porque está a tu alcance o porque es lo que los demás están haciendo. Si de verdad te apetece ¡disfrútalo! Tómalo despacio y saboréalo en lugar de engullirlo para evitar querer otro inmediatamente después.
6. Snacks saludables
Teniendo turrón, polvorones y otros dulces por toda la casa, se hace difícil no comer algún trocito cuando pasamos por delante de la bandeja o cuando a media mañana o media tarde nos entra el gusanillo. Sin darnos cuenta podemos estar comiendo un trocito de turrón cada vez que pasamos por delante de la bandeja y antes de que nos demos cuenta hemos comido una tableta entera. Para ello, mantén los dulces en un lugar por el que no estés pasando constantemente y así evitar tentaciones; y ten a mano snacks saludables para tener opciones más adecuadas si te entra hambre en cierto momento del día.
7. El postre se puede compartir
Después de una gran comida siempre viene un gran postre que podemos comer aunque no tengamos nada de hambre. Podemos estar a punto de reventar pero quién no ha dicho alguna vez lo de “el postre entra por otro sitio”. No tendremos hambre pero ¡cómo vamos a dejar pasar la oportunidad de tomar un postre riquísimo! o quizá no tengas intención de comer postre pero como todos los demás lo hacen, tú acabas comiéndolo también. En estos casos, compartir el postre entre dos o varias personas puede ser una buena idea para quitarnos ese antojo sin añadir todavía más calorías.
8. El poder de las especias
La manzanilla, el anís, el diente de león, el jengibre, la cúrcuma, hinojo, comino, menta, cardamomo y la canela son perfectas para combatir los gases y la hinchazón. Prueba a utilizarlas en infusiones o en algunas recetas. Además de ayudar a sentirte mejor, le dan un sabor espectacular a cualquier plato.
9. Muévete
No estés todo el día tirado en el sofá viendo especiales de Navidad. Haz alguna clase de ejercicio durante al menos media hora al día, aunque simplemente sea caminar rápido. Salir a caminar después de comer ayuda con la digestión, ¡prueba a hacerlo en familia!
10. Adiós al estrés
A pesar de ser fiestas, las Navidades pueden llegar a ser bastante estresantes entre compras, planificación de comidas, cocinar, tener invitados en casa, aguantar a gente que no te agrada en comidas de trabajo… Aprovecha estas fiestas para invertir algo de tiempo en ti. Date un masaje o un baño, haz algo de ejercicio, da un paseo, lee un libro, ponte una película o un capítulo de una serie y cuida tu sueño. Pero sobre todo ¡disfruta que para eso están las fiestas!
