¿Son las zanahorias buenas para la vista?
Apuesto a que has escuchado mil veces la frase “hay que comer zanahorias, que son buenas para la vista”. Quizá incluso tú mismo la hayas dicho en más de una ocasión. Es una idea que está tan arraigada que hoy en día prácticamente todo el mundo asocia las zanahorias con la vista. Y es que nos encanta darle a un alimento concreto una función en particular, como esa propiedad milagrosa que tiene el kiwi para ayudarnos a ir al baño que, por lo visto, ninguna otra fruta tiene. ¿Quieres saber de dónde surge el mito de que las zanahorias son buenas para la vista? Ya te adelanto que no es porque los conejos coman zanahorias y no se haya visto nunca a un conejo con gafas, pero te aseguro que la historia real tampoco tiene desperdicio.
La verdad detrás del mito
Antes de pasar a la historia, hay que aclarar que este mito tiene un poco de verdad en su base. Las zanahorias son muy ricas en betacaroteno, un antioxidante que el cuerpo transforma posteriormente en vitamina A. Esta vitamina es esencial para el buen funcionamiento de la retina y una deficiencia de esta se ha relacionado con ceguera.
Sin embargo, no se ha demostrado que en mayor cantidad mejoren la vista, simplemente que su deficiencia la empeora. Por lo que la gran cantidad que podrían aportarnos las zanahorias, no va a aportar ningún beneficio en este área si no teníamos deficiencia de vitamina A. Además, podemos encontrar carotenoides en otras frutas y verduras de color naranja o en vegetales de hoja verde oscuro, a veces incluso en mayores cantidades.
Un dato curioso: las zanahorias antes eran de color amarillento y eran ricas en luteína. La versión naranja que conocemos hoy en día apareció en el siglo XVI y fue el resultado de un cruce deliberado que realizaron los holandeses como homenaje a la casa real del momento: los Orange. Debido a que Holanda era la principal productora de zanahorias en aquella época, esta variedad terminó por imponerse frente a la amarilla.
¿De dónde surge el mito de que las zanahorias son buenas para la vista?
Este mito surgió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Las Fuerzas Aéreas Reales Británicas comenzaron a derribar más bombarderos alemanes de lo habitual cuando estos trataban de cruzar el Canal de la Mancha. A través de una campaña masiva de marketing, los ingleses aseguraron que la gran agudeza visual de sus pilotos de combate durante la noche se debía, ni más ni menos, a que comían muchas zanahorias. En realidad, lo que trataban de ocultar era el hecho de que habían desarrollado un formidable sistema de detección: el radar aéreo, que les permitía determinar la presencia de los aviones nazis en la oscuridad.
Conclusión
Que las zanahorias no mejoren la vista no significa que tengan menos propiedades y que no sea beneficioso incluirlas en la alimentación. No dejan de ser verduras y, como tales, su valor nutricional es muy alto. Simplemente hay que tener claro que el consumo de un alimento concreto raramente va a tener un impacto directo sobre un área específica de nuestra salud.
Conclusión: come zanahorias, pero si lo que quieres es visión nocturna, cómprate un radar.
