Hummus de cebolla pochada
Por aquí sigo yo, experimentando con distintas versiones de hummus porque soy poco menos que una adicta. Y como la cebolla pochada es uno de esos ingredientes que mejora cualquier plato, no podía quedarme sin probar esta combinación. La clave está en preparar la cebolla correctamente. Yo soy de las que normalmente saltea la cebolla con el fuego alto en 10 minutos para no perder tiempo, pero el sabor no tiene comparación cuando te tomas el tiempo para cocinarlo a menor potencia. Y lo que queremos con esta receta es conseguir ese sabor, así que te recomiendo que le dediques el tiempo necesario.
A mí, como más me gusta comer el hummus es acompañado de un crudité de verduras, especialmente zanahorias, pero también lo puedes acompañar con unas aceitunas, untarlo en una tostada de pan integral o incluso puede ser un relleno saludable para un bocadillo. Es una forma perfecta de comer legumbres sin darnos cuenta e incluirla en comidas donde es menos común encontrarlas, como snacks, cenas o incluso desayunos.
Si pruebas esta receta de hummus de cebolla pochada, no te olvides de compartir tu opinión en los comentarios más abajo 🙂
- 1 cebolla
- 400 gr garbanzos cocidos
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada tahini
- 30 gr aceite de oliva virgen extra
- Zumo ½ limón
- ½ cucharadita pimienta negra molida
- Semillas de sésamo (opcional)
- Pimentón (opcional)
- Picamos la cebolla y la pochamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio durante unos 25 minutos, hasta que esté transparente.
- Añadimos todos los ingredientes a un procesador de alimentos y trituramos hasta que no tenga grumos. La textura será bastante espesa así que iremos echando agua poco a poco y combinándolo hasta que el hummus adquiera la consistencia que deseamos.
- Podemos servir con un poco más de aceite de oliva y espolvoreando por encima un poco de pimentón y unas semillas de sésamo.
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