¿Es comer un poco de todo lo mismo que comer sano?
Desde siempre hemos escuchado que, para seguir una alimentación variada y saludable, hay que comer de todo o que, en cantidades moderadas, se puede consumir cualquier alimento sin problema. Estas afirmaciones están muy arraigadas y se usan a menudo como excusa para comer mal. Pero, entonces, ¿cuál es la verdad? ¿No hay que comer de todo? ¿No hay que seguir una alimentación variada?
¿De dónde ha salido este mito?
Lo que hace que esta falsa creencia esté tan arraigada es que, cuando empezó a utilizarse tenía cierto sentido. Es una afirmación que hace décadas tenía relevancia, pues no se le añadía tanto azúcar a los alimentos y había menos demanda de productos ultraprocesados, por lo que, comiendo “un poquito de todo”, era fácil que se consumiese una amplia variedad de alimentos saludables, que es lo que estaba más disponible.
¿Por qué no es saludable recomendar comer de todo aunque sea en moderación?
Como vimos en esta entrada, no todas las calorías son iguales. Nos aportarán la misma cantidad de energía, sí, pero el alimento del que procedan impactará de una forma u otra sobre nuestro organismo. Unos tendrán un impacto beneficioso, otros no. El consumo de un producto no saludable con moderación, quizá no nos haga subir de peso inmediatamente (que es normalmente lo único que nos preocupa), pero su consumo regular, aunque sea en pequeñas cantidades, irá teniendo un impacto negativo sobre nuestro cuerpo que puede desencadenar, no solo en una subida de peso, sino en otras enfermedades. Y es que, cuando leemos “con moderación”, lo que interpretamos es que podemos tomarlo todos los días, siempre y cuando controlemos las cantidades.
Aquí otra cuestión que levanta dudas, dos personas nunca estarán totalmente de acuerdo en qué cantidad exacta significa “con moderación”, así que cada uno va a interpretarlo como le de la gana.
Porque, al final, cómo interpretamos esta afirmación lo es todo. Todos sabemos perfectamente que hay que limitar el consumo de alimentos insanos, por lo que si oímos que “hay que comer de todo” deberíamos deducir que hace referencia a comer una variedad de alimentos saludables. El problema es que no lo solemos interpretar así, porque la otra versión, es más bonita y nos gusta más.
Como es de esperar, normalmente, entendemos lo que queremos entender. La Industria Alimentaria sabe que funcionamos así y por eso se aprovecha de ello, anunciando productos insanos como saludables y luego poniendo debajo que con “dieta equilibrada y ejercicio” todo se arregla, por lo que podemos comer de todo.
Pero, ¿qué pasa cuando nos dicen que podemos comer cualquier cosa siempre que sea en pequeñas cantidades? Que sí, comemos en moderación un determinado alimento, lo que se traduce en: desayunamos galletas o unos cereales azucarados porque nos dicen que son saludables; tomamos una cervecita o una copa de vino al día, porque por una no pasa nada (incluso intentan convencernos de que es beneficiosa); tomamos de postre un yogur desnatado y edulcorado en lugar de entero y natural porque, al no llevar grasas será mejor, y luego nos apetece algo dulce así que nos comemos un trocito de chocolate. Luego a la merienda tomamos una pastita con el café y a la cena comemos un poco de embutido.
No hemos comido grandes cantidades de ninguno de estos alimentos pero estamos consumiendo una gran cantidad de productos insanos. El resultado es una alimentación variada, desde luego, pero también un desastre. Lo que parecían cantidades insignificantes, han ido sumando y sumando hasta resultar ser un problema y, no solo eso, han desplazado alimentos mucho más saludables. Porque, al final de lo que verdaderamente hemos “comido un poquito” ha sido de frutas y verduras.
Conclusión
Hay que seguir una alimentación variada, sí, pero ante todo, hay que seguir el sentido común. Alimentación variada, significa variada en alimentos saludables para poder obtener una amplia gama de nutrientes. Los productos no saludables deben limitarse, lo que no significa consumir todos los días un poquito, sino dejarlo para ocasiones especiales.
Recuerda, lo que verdaderamente importa no es cómo hacemos una comida, sino cómo hacemos el día a día y qué tipo de alimentos están presentes en nuestra alimentación de forma habitual sea en las cantidades que sea.