¿Qué cambios supondrá la nueva norma de calidad del pan?
Hace unas semanas el Gobierno aprobó una nueva norma de calidad para regular la elaboración y comercialización del pan, que conllevará muchos cambios beneficiosos, especialmente a la hora de escoger un pan saludable. Aunque aún no se sabe con exactitud cuándo entrará en vigor, esta norma pretende reemplazar a la instaurada en 1985, que ya era hora.
A pesar de que el consumo de pan en España ha descendido drásticamente en los últimos años, aún hay casas donde se trata de un alimento prácticamente imprescindible y, hasta ahora, encontrar un pan saludable, que cumpliese todo lo que aseguraba ser, podía ser toda una odisea. Vamos a ver cómo esta nueva medida nos podrá ayudar en nuestras elecciones futuras.
¿Qué cambios habrá con la nueva norma de calidad del pan?
De los cambios aplicados, podemos destacar que por fin se regulará el comercio de pan integral. Ya hemos comentado aquí muchas veces que a la hora de comprar pan integral, no podemos fiarnos del nombre porque hasta ahora, llamar a un pan “integral” podía querer decir cualquier cosa. Desde que estuviese elaborado 100% con harina integral, que fuese una mezcla o que fuese principalmente harina refinada a la que se le hubiese añadido salvado posteriormente. A partir de ahora la cosa cambiará y solo aquellos panes elaborados 100% con harina integral podrán denominarse “pan integral”. En caso de que contenga una mezcla, deberá aparecer reflejado el porcentaje de harina integral que contiene.
Cuando se trate de un pan elaborado con otros cereales, la normativa también será más estricta. Mientras que antes podíamos encontrar panes de centeno donde el centeno no suponía ni la mitad de la harina utilizada, ahora estos panes solo podrán estar elaborados con la harina del cereal en cuestión.
En cuanto al pan multicereal, para poder denominarse así, deberá presentar como mínimo tres tipos de harina diferentes y no podrán estar en un porcentaje menor del 10% cada una, ni componer menos del 30% de la mezcla total.
Los panes hechos con masa madre, también tendrán que contener masa madre para llamarse así. Aunque parezca increíble, hasta ahora, un 75% de los panes que se comercializaban como “con masa madre”, en lugar de masa madre presentaban otros ingredientes que aceleraban la fermentación.
También se limitará el contenido en sal que puede presentar el pan. Lo que es una gran noticia, pues el pan es una de nuestras mayores fuentes de sal.
También se tomarán medidas en cuanto a su elaboración. Si un pan reivindica ser de “elaboración artesanal“, el factor humano deberá haber primado sobre el mecánico en su elaboración. Lo mismo ocurrirá con el pan de leña, donde solo podrán llamarse así aquellos panes que hayan sido horneados en su totalidad en un horno de leña.
Otras buena noticia es que a partir de la implantación de esta nueva normativa, se incluirán en “pan común” aquellos panes integrales, multicereales, con salvado y con bajo contenido en sal, lo que supondrá una bajada del IVA al 4%, mientras que antes era del 10%.
