¿Son eficaces los suplementos para perder peso?
Hoy en día abundan en el mercado productos dietéticos que prometen cambios casi inmediatos y sin dificultad. Pueden encontrarse en forma de batidos, pastillas o barritas, entre otros, y su precio suele ser elevado. Cada vez hay más gente que los consume, esperando resultados milagrosos, a pesar de que cada vez se tiene más certeza de que no hacen nada. No solo eso, sino que podrían suponer un riesgo para la salud si no se tiene cuidado.
En esta entrada vamos a centrarnos en los productos dietéticos para perder peso, si quieres leer sobre los suplementos de vitaminas y minerales, haz click aquí.
¿Cuáles son los inconvenientes de tomar suplementos para perder peso?
Antes de nada, hay que aclarar que no todos los suplementos dietéticos mienten sobre sus propiedades. Algunos es cierto que tienen ciertos beneficios, sin embargo, son muy pequeños. Nada que seguir una alimentación saludable no pudiese aportar, además en mayor cantidad.
Si hablamos de los suplementos en forma de pastillas, el mayor problema que presentan es la falsa sensación de seguridad que nos proporcionan. Nos llegamos a convencer de que por tomar una pastilla quemagrasa podemos desayunar un donuts todos los días o no hacer nada de ejercicio; o que si tomamos un suplemento de antioxidantes, no hay necesidad ya de cambiar nuestros hábitos malos porque se van a compensar.
Esto no es así. Los suplementos que aportan beneficios lo hacen en el contexto de una alimentación y un estilo de vida saludables. No son compensatorios. Los suplementos están para complementar, no sustituir.
Luego están todos los batidos, barritas, zumos… que, a veces, incluso se venden como sustitutos de una comida entera para ingerir menos calorías pero obtener todos los nutrientes necesarios. Aquí sí que hay un engaño porque raramente es esto cierto. Estos productos están hechos a base de ingredientes que no suelen ser ni saludables ni de buena calidad y a menudo son ricos en azúcares y bajos en proteínas (aunque digan lo contrario). Además, incluso se lo han currado y aportan todos los nutrientes que necesitamos ingerir en una comida, es muy diferente cómo el organismo los gestiona cuando los obtiene a partir de alimentos que de una forma artificial.
Otro problema, es que utilizar este tipo de productos que sustituyen las comidas no enseña a comer. Se utilizan de forma puntual y sí, se suele bajar de peso rápidamente por la deficiencia calórica, pero de forma tan rápida principalmente se perderá agua y músculo y en cuanto retomemos nuestra alimentación habitual recuperaremos el peso y se dará el efecto yo-yó: se aumentará más peso y cada vez costará más bajarlo por el daño que se le está ocasionando al metabolismo con estas medidas tan drásticas.
Esto no significa que nunca se puedan consumir. En algunos casos puede ser apropiado complementar la alimentación con un batido proteico, siempre y cuando sea necesario para alcanzar las necesidades y objetivos (poner masas muscular, subir peso o tratar alguna patología). Siempre optando por productos y de calidad y cuando un especialista nos lo aconseje.