Mitos y verdades del agua con limón
El limón es una fruta cítrica con un aporte calórico muy bajo y un aporte nutricional alto. Es rico en vitaminas C y B, calcio, hierro, magnesio, potasio, fibra y antioxidantes; todos ellos necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Es por ello que se le ha atribuido propiedades que van desde que adelgaza y rejuvenece la piel, hasta que combate la depresión y previene el cáncer. Como nadie suele pelar un limón y comérselo, como haríamos con una naranja, la alternativa más práctica ha sido la de exprimir el zumo y diluirlo en agua. Así ha aparecido la moda de tomar un vaso de agua tibia con limón en ayunas, por desgracia, muchos de los beneficios que se le otorgan, no son más que mitos.
El tomar un vaso de agua con limón nada más levantarse, podemos encontrarlo en cualquier rutina saludable. Numerosos famosos creen ciegamente en ello, lo que le ha proporcionado aún más relevancia, además de sus muchas propiedades casi milagrosas; pero ¿cuánta verdad hay en esta moda supuestamente tan saludable? A continuación vamos a ver algunos mitos y verdades sobre el agua con limón:
Mito #1: Tomar agua con limón en ayunas adelgaza y activa el metabolismo
Que el agua con limón ayuda a adelgazar es uno de los mayores mitos que existen. Esta propiedad termogénica se le atribuye principalmente a la fibra que contiene el limón, la pectina, que algunos aseguran que actúa como un quemagrasas. Sin embargo, no hay ninguna evidencia científica que respalde que el limón activa el metabolismo. Lo que sí es verdad es que la fibra tiene un efecto saciante, lo que significa que se consumirán menos calorías. A pesar de ello, la cantidad de fibra que suele encontrarse en un vaso de agua con limón suele ser bastante baja como para que tenga este efecto; y la saciedad se deberá más al agua que al limón. Por lo general, cuando se ve una relación entre gente que adelgaza y que incluye en su rutina el agua con limón, suele deberse a que además de eso incluyen otros hábitos saludables en sus vidas, entre ellos, comer mejor.
Mito #2: Es alcalinizante y reduce la acidez corporal
Esta afirmación sobre el agua con limón es uno de los mitos que más me toca las narices, pues se sostiene sobre una premisa completamente falsa y que, sin embargo, tiene muchos fanáticos. Se basa en la teoría de que hay ciertos alimentos que contribuyen a la acidez del cuerpo, especialmente de la sangre, y que esto favorece la aparición de ciertas enfermedades. Es en lo que se basa la famosa dieta alcalina, que promueve el consumo de alimentos supuestamente alcalinos para regular esta acidez. Dentro de esos supuestos alimentos alcalinos se encuentra el limón. Sin embargo, la teoría de la acidez corporal es completamente falsa. El pH de la sangre, o del cuerpo en general, no varía según lo que comemos ya que cualquier variación del pH, por pequeña que fuese, tendría consecuencias graves sobre nuestra salud (estamos hablando de entrar en coma o incluso muerte). Gracias a la respiración o a la orina, el cuerpo mantiene este pH dentro del rango adecuado y nosotros no podemos cambiarlo.
Mito #3: Previene el cáncer
Este mito proviene en parte del mito anterior bajo la premisa de que las células cancerosas no llegan a desarrollarse en un ambiente alcalino, mientras que un ambiente ácido favorece su aparición. Aunque el pH de la sangre no va a variar, sí se ha visto que el de las células lo hace y que las células cancerígenas están en un ambiente ácido. De ahí esta hipótesis. Sin embargo, es el propio metabolismo de las células cancerígenas el que crea ese ambiente ácido y, como ya hemos visto, lo que comemos no puede influir en esto.
Por otro lado, las propiedades anti-cáncer se le atribuyen por sus muchos antioxidantes, pero que nadie piense que no le va a aparecer cáncer sólo por tomar un vasito de agua con limón por la mañana. O incluso un litro. De nada sirve si el resto de nuestros hábitos no lo secunden.
Mito #4: Ayuda a depurar
Gracias al hígado, los riñones, la piel y los pulmones, el cuerpo ya tiene su propio sistema detoxificante y, desde luego, no necesita ayuda del limón para hacerlo. Si el nivel de toxinas en nuestro cuerpo se elevase tanto que no pudiese eliminarlo por sí mismo, probablemente moriríamos. Sí, es verdad que la orina es uno de esos métodos, así que beber abundante agua va a ayudar. También se dice que, como es rico en potasio, mantiene los niveles de sodio bajos, así que es bueno en la retención de líquidos. La realidad es que cualquier alimento que tenga potasio va a hacer lo mismo y este mineral se encuentra en muchas frutas y verduras, además de carne y lácteos. Sin embargo, no está comprobado que el limón estimule el hígado, como se suele decir.
Mito #5: Ayuda en la depresión o el estado de ánimo
Tampoco existen evidencias científicas que respalden esto. Sí que es cierto que algunos alimentos favorecen la secreción de serotonina pero no es el caso del limón. Esta teoría podría deberse a un efecto placebo que, ojo, es completamente válido.
Mito #6: Reduce el acné
El limón tiene efecto antibacteriano pero no tiene nada que ver con la aparición de espinillas. Sin embargo, gracias a que fomenta la producción de colágeno, sí que puede agilizar la cicatrización y contribuir a una piel más saludable.
Por suerte para los adictos a esto, no todos los beneficios que se le atribuyen al agua con limón son simplemente mitos, también puede tener algunas propiedades, aunque no todos experimentaremos los mismos beneficios.
Verdad #1: Regula el tránsito intestinal y mejora la digestión
Esta más bien es una verdad a medias. Se dice que la acidez del limón actúa en conjunto con la acidez del estómago, pero no existen evidencias científicas que lo demuestren. Sin embargo, sí que hay gente a la que le viene bien para el estreñimiento y que se nota menos hinchada cuando lo incluye en su rutina. Esto puede deberse a la fibra y a que el agua caliente favorece el movimiento intestinal. Así que, a pesar de falta de evidencias, lo voy a catalogar como verdad, pero siempre dependiendo de la persona.
Verdad #2: Refuerza el sistema inmunológico
Esta afirmación es cierta, en parte. El limón es muy rico en vitamina C, que ayuda a combatir las bacterias y otros patógenos, aumentando las defensas del organismo. Sin embargo, nuestro aporte de vitamina C no puede depender solo de un vaso de agua con limón al día porque lo que vamos a obtener de ahí es bastante poco. Como complemento a una alimentación saludable, puede tener sus ventajas.
Verdad #3: Tiene acción antiinflamatoria
Estamos en las mismas. Sí, el limón tiene muchos antioxidantes y otros componentes que son antiinflamatorios, pero si seguimos un estilo de vida que favorezca la aparición de inflamación, de poco nos va a servir.
Veredicto
Como complemento en una alimentación saludable, tomar agua con limón por la mañana puede aportar ciertos beneficios. Pero, desde luego, no es un remedio milagroso para ningún mal y no nos disculpa de seguir malos hábitos. Además, la mayoría de beneficios que se le aportan, incluso los que son verdad, están bastante exagerados o requerirían que se consumiese una gran cantidad.
Lo cierto es que hay muy pocos estudios que se hayan realizado sobre el tema y todo es pura especulación o se basan en algo que le funciona a una persona. Como siempre digo, no hay que seguir una norma, sino buscar lo que nos funciona a nosotros. Igual a tu vecino le viene genial un vaso de agua con limón para el estreñimiento o no coge ningún resfriado, mientras que tú no notas ninguna diferencia. Pero ten presente que ni vas a adelgazar, ni vas a reducir las posibilidades de tener cáncer, si no cambias otras cosas en tu vida.
Si te cuesta beber agua y esta es una forma de que bebas más, adelante. Si necesitas empezar el día con un zumo procesado y esta es tu alternativa para ir dejándolo, perfecto. O simplemente si te encuentras mejor haciéndolo, bienvenido sea. Desde luego, tomar agua con limón por la mañana no es malo, ni mucho menos. Otra cosa es que haga algo.
Espero que esta entrada te haya servido para resolver tus dudas sobre el agua con limón y aprender cuáles de los beneficios que se le atribuyen tienen parte de verdad y cuáles son simples mitos sin ninguna base científica.
