6 beneficios de comenzar a hacer ejercicio
No es ningún secreto que en nuestra sociedad prevalece un estilo de vida sedentario. Son pocas las personas que tienen la actividad física incluida en su rutina diaria y, en muchos casos, los trabajos requieren de estar sentados durante muchas horas y se tiende a coger el coche para realizar trayectos cortos. Con todo esto, no es de sorprender que nuestro estilo de vida sea una de las principales causas de obesidad y sobrepeso hoy en día. Sin embargo, aunque es lo más evidente, el ejercicio no solo afecta a nuestro peso, sino que puede tener un impacto positivo sobre muchas otras áreas de nuestra salud. ¿A qué esperas para experimentar todos los beneficios de comenzar a hacer ejercicio?
1. Fortalece músculos y huesos
Especialmente el ejercicio de fuerza, contribuye a la formación de nuevo músculo. Durante el ejercicio se liberan hormonas que mejoran la capacidad de los músculos de absorber aminoácidos, necesarios para formar proteína y crear músculo. Con la edad se va perdiendo músculo, así que es vital realizar algo de ejercicio para compensarlo. Además, el realizar ejercicio de forma regular aumenta la densidad de los huesos y reduce la osteoporosis asociada a la edad.
2. Mejora el estado de ánimo
Está comprobado que la actividad física ayuda a aliviar la ansiedad, la depresión y el estrés. Esto se debe a que durante el ejercicio segregamos endorfinas, unos neuropéptidos que hacen que nos sintamos bien; además aumenta la sensibilidad del cerebro a la serotonina y la norepinefrina, que regulan también nuestro estado de ánimo de forma positiva. Estos beneficios sobre el estado de ánimo se han observado independientemente de la intensidad de la actividad física. Por lo tanto, algo tan simple como dar un paseo a buen ritmo ya puede mejorar nuestro ánimo.
3. Aumenta la energía
Otro de los beneficios de comenzar a hacer ejercicio es la segregación de endorfinas, que hace que sintamos más energía. Además, con la realización de ejercicio de forma regular aumentaremos nuestra fuerza y estamina. También mejora nuestra capacidad de relajación y la calidad del sueño. Sin embargo, no es aconsejable realizar ejercicio intenso cerca de nuestra hora de ir a dormir porque puede tener el efecto contrario.
4. Mejora la salud de la piel
Al realizar ejercicio aumenta el flujo de sangre oxigenando la piel y facilitando la creación de células nuevas. Además el cuerpo produce más antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y los radicales libres, reduciendo los signos de envejecimiento. Esto ocurre cuando el ejercicio se realiza de forma moderada, si es muy intenso y frecuente puede tener el efecto contrario y favorecer la creación de radicales libres.
5. Mejora la función cerebral
Al aumentar el flujo de sangre, el cerebro se oxigena mas y funciona mejor. Durante el ejercicio además se estimula la producción de hormonas que favorecen el crecimiento de células cerebrales. También se ha visto que realizar ejercicio de forma habitual aumenta el hipocampo, la parte del cerebro encargada de la memoria. Además, el ejercicio protege contra muchas enfermedades que podrían afectar al cerebro.
6. Ayuda en la pérdida de peso
Esta será probablemente la mayor motivación de muchos a la hora de decidirse a hacer ejercicio y, de los numerosos beneficios de comenzar a hacer ejercicio, es sin duda el más popular y conocido; y es que el estilo de vida sedentario es una de las principales causas de obesidad y sobrepeso hoy en día. El mejor ejercicio para perder peso es el de fuerza. Mejora la musculatura, disminuye el porcentaje de grasa corporal, mejora la salud hormonal y de los huesos y es una de las pocas cosas que sí está comprobado que aumenta el metabolismo y nos hace quemar más calorías estando en reposo. Además, este tipo de ejercicio reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis, enfermedades coronarias, diabetes tipo 2, depresión, obesidad y artritis. Para maximizar los resultados es adecuado combinarlo con cardio.
Consejos para experimentar al máximo los beneficios de comenzar a hacer ejercicio:
Descansa. Dale a tu cuerpo el tiempo que necesita para recuperarse. Cuando se hace ejercicio de fuerza, las fibras del músculo literalmente se rompen y es al volver a formarse cuando crean el nuevo músculo. Para potenciar este proceso hay que tener un descanso, sueño y nutrición adecuados. No olvides escuchar a tu cuerpo. Trabajar duro pero también parar cuando es necesario.
Consistencia. Para realmente ver progresos y experimentar al máximo los beneficios de comenzar a hacer ejercicio, es necesario tener consistencia. No vale ir al gimnasio todos los días durante una semana, no volver el resto del mes y repetir. Encuentra las actividades que se ajustan a ti, a tu tiempo y a tus gustos y busca una buena motivación que te ayude a ser constante.
No hace falta ir al gimnasio. Para muchos es difícil encontrar tiempo para ir al gimnasio, lo ven más como una obligación o no les gusta la clase de ejercicio que hacen allí. No importa. Si no tienes tiempo, haz en casa alguna rutina de ejercicios que no necesite de ningún material. Si el gimnasio no te gusta, apúntate a clases de baile, sal a dar un paseo, haz algún deporte… las opciones son inmensas. Busca lo que te gusta y se adapta a ti.
Nutrición. Para ver beneficios es imprescindible combinar el ejercicio con una buena alimentación. De poco sirve reventarse en el gimnasio todos los días si vas a seguir una alimentación poco saludable al llegar a casa. Tampoco te obsesiones con restringir calorías, pues esto terminará haciendo que disminuya el metabolismo, gastarás menos y te costará más perder peso. Céntrate en comer alimentos de verdad que ayuden a nutrir tu cuerpo.
Espero que esta lista de los principales beneficios de comenzar a hacer ejercicio sirva para motivarte un poquito y animarte a incluirlo en tu rutina diaria 🙂
