¿Las galletas Avenacol reducen el colesterol?
Hoy en día podemos encontrar en el supermercado una infinidad de alimentos funcionales destinados a ayudarnos a bajar de peso, aliviar el estreñimiento, enriquecidos con vitaminas y minerales… y, sobre todo, a reducir los niveles de colesterol, como Danacol, Flora Pro Activ, Benecol y las famosas galletas Avenacol, pero ¿de verdad estos productos reducen el colesterol sanguíneo?
La gran diferencia de los productos de Avenacol y los otros mencionados es que reclaman reducir el colesterol de forma natural al no contener esteroles ni estanoles y, por tanto, su consumo es apto para toda la familia. De entrada, esta es una estrategia de marketing fantástica para no cerrarse las puertas a ningún comprador. ¿Tienes colesterol? Estas galletas son perfectas para ti. ¿No tienes colesterol? Pues también.
Como justificación de que las galletas Avenacol reducen el colesterol, en la portada de su página web podemos leer que “el consumo regular de 3 gramos de betaglucano de avena al día reduce los niveles de colesterol sanguíneo. Una ración de galletas con Avenacol (6 galletas de la variedad Rústica y 3 galletas de la variedad Digestive) aportan 1 gr de betaglucano“. Hasta ahí, todo cierto. Es verdad que el consumo de 3 gr de betaglucano al día se ha asociado con una disminución en los niveles de colesterol. Sin embargo, en este blog siempre hablamos de que no podemos evaluar un producto por sus reclamos o por una función concreta, sino por su conjunto. Por eso, vamos a ver qué nos dice la lista de ingredientes de la variedad Digestive:
El engaño de las galletas Avenacol
Aquí vemos que los ingredientes de las galletas Avenacol son: copos de avena 39%, harina de trigo, azúcar, Oleoequilibre 11% (aceites de girasol y de palma), Avenacol 9% (una forma bonita de llamar al salvado de avena de toda la vida), oligofructosa, salvado de trigo, jarabe de glucosa, fructosa, sal y aditivos.
Para empezar destaca su alto contenido en azúcares. No solo es el azúcar el tercer ingrediente, indicando que su cantidad es bastante alta, sino que también podemos encontrar, jarabe de glucosa y fructosa, que siguen siendo azúcar. También vemos que, aunque se le da mucho bombo a la avena, esta no compone ni la mitad de la galleta y se trata de copos refinados (si no, lo indicaría porque daría más prestigio, y por eso hay que añadir el betaglucano, que se encuentra en el salvado) y que en segundo lugar encontramos harina de trigo refinada. Por ultimo, aunque en el etiquetado nos indican que para mantener los niveles de colesterol estables hay que sustituir las grasas saturadas por insaturadas, las grasas utilizadas son aceites vegetales refinados (además de que el aceite de palma es una grasa saturada).
Como vemos, en conjunto, no se trata de un producto saludable, por mucho betanoglucano que tenga (que tampoco es mucho). Cuando sumamos todos estos ingredientes poco saludables, los beneficios que podría aportarnos la avena pasan casi desapercibidos, incluso podrías empeorar la calidad del colesterol.
Pero la cosa no acaba ahí. Hemos visto que para que el colesterol baje hay que tomar 3 gr de betaglucano al día y que una ración aporta 1 gr y la componen 3 galletas (en la variedad Digestive). Por lo que, por una simple regla de tres, concluiríamos que habría que tomar 3 raciones para obtener el betaglucano necesario, es decir, 9 galletas todos los días para desayunar. En el caso de que fuese la variedad Rústica, que la ración son 6 galletas, tendríamos que tomar 18. Toma desayuno, casi no te dura el paquete ni para un día.
Pero, si ya es poco probable que vayamos a desayunar 9 galletas, por no mencionar 18, la recomendación implicaría que tendríamos que tomar, nada más y nada menos, que ¡31,5 gr de azúcar! (una galleta contiene 3,1 gramos). Incluso si de verdad estuviese demostrado que disminuyen el colesterol, no merecerían la pena, además de que tanta cantidad de azúcar va a empeorar el colesterol malo y los triglicéridos (por lo que podría darse el caso en que disminuimos un poquito el colesterol total pero hemos empeorado su calidad y aumentado el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular).
En el caso de que asumiésemos algo más lógico, que sería que habría que desayunar solo una ración, es decir, tres galletas, entonces obtendríamos solo una tercera parte del betaglucano, por lo que no obtendríamos los beneficios de los que tanto alardean.
Conclusión
Que las galletas Avenacol reducen el colesterol es un hecho cuestionable pues para obtener suficiente betaglucano tendríamos que tomar una cantidad tan alta de galletas, que las cantidades de azúcar ingeridas en consecuencia serían impresionantes, al igual que las de harinas refinadas y grasas de mala calidad. Y es que estas galletas, por muy bonitas que se pinten sus propiedades, no dejan de ser un producto ultraprocesado y, como tal, deberíamos reducir su consumo. Es mucho más saludable desayunar un bol de copos de avena, obtienes el mismo betaglucano y encima es mucho más barato.
