¿Son reales las propiedades del Té Kombucha?
Seguro que a estas alturas ya has oído algo sobre la kombucha. Esta bebida está cada vez más de moda y se vende como una alternativa saludable a las bebidas azucaradas, por tratarse de un superalimento al que se le atribuyen numerosas propiedades, la más conocida, como probiótico. Sin embargo, como vimos aquí, los superalimentos realmente no existen y son solo una etiqueta que se le pone a productos, a veces exóticos y con nombres raros, para exagerar sus propiedades y fomentar su compra. Por lo tanto, ¿son las propiedades del té kombucha reales?
¿Qué es?
La kombucha es un té fermentado que se elabora a partir de té, azúcar y un cultivo de microorganismos que realicen la fermentación. Se trata de una bebida efervescente con sabor ácido y se considera rico en probióticos, antioxidantes, vitaminas, aminoácidos y enzimas.
Algunas de las propiedades que se le otorgan son: mejorar la salud digestiva y la flora intestinal, desintoxicar el hígado y la sangre, reforzar el sistema inmunológico, mejorar la memoria, reducir la inflamación y por lo tanto aliviar los dolores, por ejemplo, de la artritis, aumentar nuestra energía, reducir la ansiedad, rejuvenecer la piel… Y, por supuesto, ayuda a adelgazar, porque ningún superalimento es un verdadero superalimento si no hace que la grasa de tu cuerpo combustione y desaparezca.
Con todas estas propiedades, no es de extrañar que en China se la conozca como ‘el té de la inmortalidad’ o el ‘elixir de la vida’. Vamos, que Voldemort se habría ahorrado complicaciones si en lugar de ir a por la Piedra Filosofal hubiese entrado en un supermercado y se hubiese comprado unas botellas de Kombucha. A ver qué iba a hacer contra él Harry Potter con semejante líquido en su organismo. Por no hablar del tipazo que se le iba a quedar.
¿Son reales las propiedades de la kombucha?
Como es lo habitual cuando a cualquier alimento se le otorgan numerosas propiedades, poco menos que milagrosas, estas no suelen ser reales. Y, en este caso, no existe evidencia científica que avale ninguno de estos deseables beneficios.
Además, hay que tener en cuenta que, como he dicho, la kombucha se elabora con azúcar y, aunque parte de esta se utiliza en la fermentación, otra parte queda en el producto (cuanto menos tiempo se deja fermentar, más azúcar hay y el sabor es más dulce; mientras que cuanto más se deja, menos azúcar y el sabor es más ácido y peor). Por lo tanto no debemos olvidar que, aunque en menor medida, la kombucha también es una bebida azucarada, por mucho probiótico que pueda tener y, recordemos que la OMS recomienda limitar el consumo de este tipo de productos.
Conclusión
Es cierto que en una alimentación saludable se recomienda el consumo de alimentos fermentados, pero el té kombucha no va a ser un ejemplo adecuado y sus numerosas propiedades no son reales. Tomar kombucha no te va a rejuvenecer, ni a curar alguna enfermedad, ni a mejorar tu salud. Puede ser una alternativa más saludable a consumir refrescos o bebidas alcohólicas, pero ya.
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