El papel de la grelina y leptina en la pérdida de peso
A menudo se le echa toda la culpa del sobrepeso a las calorías, sin embargo, son muchos los factores que pueden intervenir, como las hormonas. Y es que perder peso no es solo cuestión de voluntad, como se suele decir, es muy difícil trabajar la voluntad cuando tus hormonas están jugando directamente en tu contra. En esta entrada vamos a hablar de la grelina y la leptina, dos hormonas que, si tenemos fuera de control, nos van a dar muchos dolores de cabeza y van a hacer nuestro proceso de pérdida de peso un infierno. Afortunadamente, con unos hábitos saludables, podemos favorecer que estas dos hormonas estén en sus niveles adecuados. grelina y leptina pérdida de peso
¿Cuáles son sus funciones?
La grelina y la leptina son las hormonas encargadas de regular el hambre y la saciedad, respectivamente. Es por ello, que tenerlas bajo control en sus niveles óptimos es indispensable si queremos cuidar nuestro peso.
La grelina, la hormona del hambre, se encarga del ahorro energético. Es decir, si percibe que nos faltan nutrientes, reduce el metabolismo y favorece el almacenamiento de grasas para evitar un mayor gasto energético. A esto se le suma que estimula el apetito por alimentos ricos en calorías, para recuperar esa energía que falta.
En el lado opuesto está la leptina, que es la hormona de la saciedad y se encarga de controlar la velocidad a la que se quema la grasa. Cuanta más leptina hay, más grasa se quema. Si esta disminuye, se quema menos grasa y además, nos cuesta más sentirnos saciados después de las comidas.
La leptina es fabricada por las células de grasa (lípidos), por lo que sería fácil llegar a la conclusión de que cuanta más grasa corporal tengamos, más leptina se segrega. Sin embargo, ya podemos imaginar que no es así. Bueno, en realidad sí, lo que pasa es que no es tan sencillo. Cuando se tiene sobrepeso u obesidad, se libera tanta cantidad de leptina, que las células desarrollan lo que se conoce como resistencia a la leptina, es decir, dejan de ser capaces de captar esa señal y cuesta muchísimo sentirse saciado.
Cómo controlarlas (grelina y leptina pérdida de peso)
- Evitar dietas muy hipocalóricas: las restricciones de calorías pueden producir varios desequilibrios hormonales. En este caso, se eleva la grelina, aumentando la sensación de hambre y también produce que haya un descenso en el metabolismo para ahorrar energía, ante el poco aporte que se está obteniendo por la alimentación.
- Cuidar el sueño y el descanso: hemos mencionado esto mil veces ya. Dormir mal incrementa la grelina y disminuye la leptina. No sé tú, pero yo esto me lo noto un montón. En cuanto estoy un par de días durmiendo mal, tengo muchísima más hambre durante el día.
- Hacer actividad física: si se practica con regularidad disminuye los niveles de grelina. Parece que podría ser lo contrario, ya que asociamos que si hacemos ejercicio, tendremos más hambre, pero igual te has dado cuenta que al hacer deporte no tienes hambre inmediatamente después, sino pasado un tiempo. Además, también fomenta la liberación de leptina.
- Evitar alcohol: que aumenta la grelina tras su consumo.