¿Los yogures desnatados ayudan a adelgazar?
Como vimos en la entrada Grasa vs. Azúcar ¿qué es peor?, en muchas dietas predominan los alimentos light, desnatados o 0%. Con el miedo que se le ha infundado a la grasa, no es de extrañar que en los últimos años se haya producido un incremento en la compra de este tipo de productos. Curiosamente, al mismo tiempo también han aumentado los casos de obesidad y diabetes. ¿Cómo ha podido ocurrir algo así? ¿No es verdad que los productos desnatados ayudan a adelgazar?
Para esta entrada vamos a utilizar el ejemplo de los yogures, que es el caso más obvio. En cuanto nos preocupa nuestro peso, una de las primeras cosas que hacernos es cambiarnos a la leche y al yogur desnatados. Aunque las opciones que encontramos en el supermercado no son simplemente la del yogur bajo en grasa, podemos encontrar dentro de cada marca decenas de distintos tipos de yogures que, según anuncia, nos van a quitar todos los males. Si nos fiamos por los reclamos publicitarios, escogiendo el yogur adecuado aliviaremos el estreñimiento, perderemos peso, bajaremos el colesterol, fortaleceremos los huesos, incluso evitaremos coger resfriados, pero ¿algo de todo esto es verdad?
Por qué los yogures desnatados no ayudan a adelgazar
Debido a su bajo aporte de grasas y calorías, los yogures desnatados han sido muy recomendados en las dietas de adelgazamiento hasta ahora. Desafortunadamente, el quitarle la grasa al yogur hace que su sabor empeore y para mejorarlo, hay que buscar formas de compensar esta pérdida. Es por ello que, con frecuencia, la eliminación de la grasa va acompañada de un aumento en la cantidad de colorantes, aromatizantes y de azúcar o edulcorantes.
Entonces ocurre que, gracias a una publicidad directamente engañosa, creemos que tomar un yogur desnatado, al no tener grasa, nos va a ayudar a bajar de peso cuando en realidad estás sustituyendo una grasa que de entrada no era perjudicial, por azúcares y grasas de mala calidad, que sí lo son. Y es que estos azúcares añadidos causan más daños en nuestro organismo que los lípidos que ingeriríamos en la versión normal.
Además hay que tener presente que muchos otros factores influyen en la calidad del alimento. La grasa naturalmente presente en la leche o en los yogures va a contribuir a que nos sintamos más saciados, mientras que los bajos en grasas y/o ricos en azúcares, harán que no nos sintamos satisfechos. Por todo ellos, los yogures, u otros productos desnatados, no ayudan a adelgazar más que sus versiones normales.
Yogures 0% enriquecidos con calcio
Si eres mujer y te han detectado osteopenia u osteoporosis, seguro que eñ médico te ha recomendado que tomes los famosos yogures Densia de Danone, pues son los que más calcio y vitamina D tienen de los yogures que hay en el mercado. Como la población diana de estos yogures son mujeres mayores, se hacen 0% y edulcorados para que su consumo sea mayor. Esto carece de mucho sentido cuando tenemos en cuenta que muchas vitaminas necesitan la presencia de grasa para ser absorbidas. Sin embargo, lo que más llama la atención es el contenido de azúcar. Si miramos la cantidad de azúcar que presenta un Densia (8 gr por unidad el natural y si es de sabores 11,6 gr), aunque no es tan alta como un yogur de sabores de la misma marca (15,6 gr por unidad), ya es más alta que un yogur natural sin azucarar (5 gr por unidad), que tan solo contiene los azúcares naturalmente presentes en la leche. A ese azúcar añadido hay que sumarle a mayores los edulcorantes que, no se indican en la cantidad de azúcar, pero que también tienen efectos negativos sobre el organismo aunque su consumo se considere seguro.
Conclusión
Lo verdaderamente importante en una alimentación saludable no es contar calorías, sino elegir productos de calidad y saludables. No hay que olvidar el hecho de que porque un producto sea desnatado, no significa que directamente sea saludable y tampoco que podamos abusar de su consumo. Existen productos bajos en calorías que no son nada saludables y no son recomendados si se está intentando perder peso (como los refrescos light) y alimentos hipercalóricos cuyo consumo es muy recomendado (como los frutos secos), porque las calorías o el contenido de grasa no es lo único que debemos tener en cuenta a la hora de hacer nuestras elecciones, lo que de verdad importa es el conjunto del alimento. Lo ideal no es eliminar la grasa de nuestra alimentación, sino escoger la grasa adecuada.
