La controversia de la leche: ¿es buena o es mala?

La controversia de la leche: ¿es buena o es mala?

Desde el momento de nuestro nacimiento, la leche se convierte en un pilar básico de nuestra alimentación. Esto ha sido así durante décadas, sin embargo, últimamente ha adquirido muy mala prensa. Hoy en día existe un continuo debate entre aquellos que defienden que hay que consumir al menos tres raciones de lácteos al días y los que definen que es el precursor de innumerables enfermedades y que nuestro cuerpo no está desarrollado para tolerarla, pues ya no somos lactantes. Para nada ayuda tirar de la evidencia científica pues, podemos encontrar numerosos estudios que respaldan ambos bandos (muchos de ellos financiados por la industria alimentaria). Entonces, con tanta información contradictoria rondando por ahí, ¿cómo sabemos la verdad? ¿Es la leche buena o es mala para nuestra salud?

Beneficios de la leche:

Desventajas de la leche:

  • Acné y sensibilidad en la piel. Las hormonas que contiene la leche, como la IGF-1, estimulan el crecimiento celular. Cuando estas células mueren hay una acumulación excesiva de células muertas que facilita que los poros se taponen.
  • Digestión: mucha gente no tiene suficiente lactasa. Por consiguiente, la lactosa no se digiera y pasa directamente al intestino grueso donde fermenta y puede producir dolor abdominal.
  • Asma y mucosidad: varía de unas personas a otras. La caseína es una proteína muy difícil de digerir por nuestro organismo. En algunas personas se adhiere a los vasos linfáticos del intestino impidiendo la absorción de nutrientes, lo que puede provocar problemas inmunológicos, alergias y asma y que aumente la producción de moco en el tracto respiratorio.

¿Es la leche buena o mala para la salud?

La leche es un alimento que es verdad que no sienta bien a todo el mundo. Ya sea por una intolerancia a la lactosa (en este caso se carece de la enzima lactasa y no se digiere este azúcar), una alergia a la caseína o simplemente presentar algún efecto secundario tras su consumo (mucosidad, cansancio, acné…), que cada vez son más frecuentes. Es por esto que mucha gente se encuentra mejor al dejar de tomar leche, sin embargo, esto no significa que sea así para todo el mundo o que la leche sea directamente mala. De hecho, los inconvenientes que hemos enumerado no se aplican a todo el mundo y muchos de los estudios en su contra suelen estar financiados por industria como, por ejemplo, la de la soja, que la hace competencia (igual que los estudios que aseguran que hay que tomar leche todos los días, suelen estar financiados por la industria de la leche).

Y es que sus beneficios no se le atribuyen directamente a la leche o a los lácteos, sino al calcio que presentan y todos los nutrientes podemos obtenerlos de distintas fuentes. En este caso, el calcio podemos obtenerlo de los vegetales de hoja verde, brócoli y coles, frutos secos y semillas, soja y otras legumbres (en algunos de estos la biodisponibilidad del calcio es además mayor que el de la leche). Por lo tanto, la leche no es un alimento imprescindible, como muchos aseguran. De hecho, no existe absolutamente ningún alimento que sea imprescindible (salvo la leche materna en lactantes).

La leche es simplemente un alimento más, que puede formar parte de una alimentación saludable si decidimos incluirlo, siempre que no nos siente mal o nos produzca algún efecto secundario. No hace falta dejar de tomar leche si nos sienta bien. Una buena forma de determinar si nos produce algún malestar es realizando una dieta de eliminación y observando cómo te encuentras al eliminarlo y después de unas semanas al volver a introducirlo. A veces creemos que no nos produce síntomas y sí lo hace solo que no lo relacionamos o aparecen un tiempo después. Sólo tú puedes decidir si es buena o mala para ti. Aún así es recomendable no abusar de ella y decantarse por las versiones enteras o semidesnatadas y sin azucarar antes que por las desnatadas y edulcoradas.

Espero que esta entrada te haya ayudado un poco a entender por qué existe tanta controversia en torno a la leche y por qué no podemos catalogarla de buena o mala de forma universal.

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