5 motivos por los que deberíamos comer menos carne
No es un secreto que el consumo de carne en nuestro país es poco menos que excesivo. Y esto a pesar de que cada vez se dan más casos de vegetarianos y veganos. Sin embargo, aunque no es necesario ir al extremo de eliminar la carne por completo, sí es aconsejable reducir su consumo. Las razones son muchas y pueden ir desde salud hasta sensibilidad con el medio ambiente y los animales. Aquí te presento cinco motivos por los que deberías plantearte comer menos carne y trucos para conseguirlo:
1. Estamos sobrealimentados
Esta regla de que hay que comer un primer y un segundo plato obligatoriamente está haciendo que, por lo general, ingiramos más calorías de las que necesitamos o incluso de las que nos apetecen. ¿Cuántas veces te ha pasado que terminas el primer plato y ya estás satisfecho pero aún así te comes el filete que tienes de segundo? Prueba esto, aumenta el consumo de legumbres y cuando tu comida las incluya, sáltate el segundo plato. Las legumbres ya contienen proteína de origen vegetal así que no hace falta un filete para obtener este macronutriente.
Es posible que por falta de costumbre el primer par de días sientas que te falta algo; o incluso tengas que coger un par de nueces o un trozo de queso para cubrir un vacío. Pero rápidamente se pasará y descubrirás que no te hace ninguna falta, ya que estos alimentos suelen ser muy saciantes por su alto contenido en fibra. Este método, además, puede ayudarte a bajar de peso al disminuir las calorías.
2. Salud
No es que la calidad de la proteína animal frente a la vegetal sea de mejor calidad; sin embargo, cuando se reduce o elimina el consumo de carne, se tiende a optar por comer alimentos más saludables. Quitaremos las carnes procesadas como las salchichas, los embutidos… y aumentaremos el consumo de legumbres, verduras y frutos secos; por lo que es normal que la salud mejore. Pero, ojo, no tiene por qué ser así. Hay muchos productos sin carne que no son saludables.
Vamos a dar por hecho que al reducir la carne lo cambiarás por alimentos mejores. Al aumentar el consumo de legumbres y verduras aumentará el consumo de fibra. Esto tiene un efecto positivo sobre los niveles de azúcar en sangre, pudiendo mejorar la diabetes. En cuanto al colesterol, ya vimos en la entrada de Mitos y verdades sobre el colesterol, que la idea que se creía sobre que la grasa saturada de la carne aumentaba los niveles de colesterol malo, era falsa. Sin embargo, su consumo sí puede favorecer la aparición de enfermedades cardiovasculares.
El consumo excesivo de carne favorece la aparición de inflamación interna y, aunque esta no influye en el colesterol en sangre, sí que favorece su oxidación y que se formen placas. De ahí también que la OMS estableciese que la carne roja era probablemente carcinógena (cuando se consume en exceso) y que las carnes procesadas definitivamente lo eran (causan inflamación aunque no se consuma en exceso). También debido a la inflamación, el consumo de carne se ha asociado con hipertensión, dolores articulares y algunas enfermedades degenerativas.
En casos más particulares, al disminuir el consumo de carne se puede ver una mejoría sobre el acné. Todo esto hace que de este es de los principales motivos por el que deberíamos comer menos carne.
3. Desplazamientos de otros alimentos
Cuando se consume mucha proteína de origen animal es frecuente desplazar de nuestra alimentación otros alimentos que podrían ser más nutritivos como lo son, por ejemplo, el pescado o las legumbres. Esto es frecuente en el caso de los lácteos que podemos optar por un vaso de leche o un yogur como postre o media tarde en lugar de una fruta que sería mejor opción.
4. Ahorro y calidad
Esto es un hecho. La carne es cara, las legumbres no (a no ser que vayas al McDonalds, aunque no lo aconsejo). Si disminuyes tu ingesta de carne vas a ahorrar algo de dinero. De esta forma, cuando decidas comer carne podrás permitirte gastarte un poco más para asegurarte de que es de la mejor calidad posible. Recuerda, siempre es preferible que sea ecológica para evitar hormonas y antibióticos en exceso. Además, la carne de ganado que se ha alimentado a base de pasto en lugar de pienso, provoca menos inflamación interna.
5. Ética y medio ambiente.
Desde luego, este punto ya es muy personal y a cada uno le motivará de forma distinta. Como he dicho en el punto anterior, es importante que la carne sea de origen ecológico. De esta forma, la calidad del alimento es mayor y además te aseguras de que el animal haya vivido en mejores condiciones, sin crueldad y que la forma de sacrificarlo haya sido la adecuada.
También está el hecho de que cuanta más carne se consume, más animales hay que tener. Esto se traduce en una mayor emisión de gases a la atmósfera que contribuyen al efecto invernadero; mayor contaminación de tierra y acuíferos; y mayor consumo de suelo y recursos hídricos. Es decir, el impacto sobre el medio ambiente es considerable. Por ello, también es uno de los motivos a tener en cuenta cuando nos planteamos comer menos carne.
¿Qué hacer para comer menos carne?
Ya conocemos los motivos por los que comer menos carne ¿y ahora, qué? Ya he mencionado el truco de tomar más legumbres y suprimir el segundo plato. Otra opción es cambiar la carne de vez en cuando por pescado, tofu, tempeh, seitán, hamburguesas vegetales, soja texturizada, hummus, frutos secos, semillas… Hay muchas opciones. La verdad es que la mayoría de la gente come mucha carne simplemente por costumbre y falta de conocimiento de otras alternativas.
Al principio puede resultar un poco difícil porque requiere más planificación; mientras que descongelar un filete y freírlo es muy sencillo. Pero en cuanto empiezas a experimentar y probar cosas nuevas, descubres que puedes hacer platos igual de ricos o incluso más. Sin olvidar que a la larga notarás los beneficios.
A pesar de todo esto, quiero que tengas presente que no es necesario eliminar la carne por completo de nuestra alimentación. Se puede llevar una alimentación perfectamente saludable en la que se consuma carne y una alimentación pésima donde esta no esté presente. Como siempre, lo importante es el tipo y la calidad de los alimentos que decidimos tomar.
Espero que esta entrada te haya servido para entender los motivos por los que es importante que empecemos a comer menos carne y te haya dado una idea de cómo hacerlo para ponerlo en práctica en tu día a día.
¿Quieres probar alguna receta sin carne?
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