¿Sirven los diuréticos para adelgazar?
Muchas (porque esto suele darse principalmente en mujeres) habréis ido alguna vez a que os pongan una dieta y habréis vuelto con una larga lista de suplementos para tomar, entre ellos, algún diurético. Ya que una de nuestras excusas favoritas cuando se tiene sobrepeso es que “retengo líquidos”, es muy fácil colarnos esto y hacernos creer que tenemos un problema que vamos a solucionar fácilmente con unas pastillas o unas infusiones (que a menudo se asegurará de venderte quien te ha dicho que te hacen falta), pero ¿realmente sirven los diuréticos para adelgazar? Y, lo más importante, ¿es saludable tomarlos?
¿Los diuréticos sirven para adelgazar?
Los diuréticos son fármacos con la función de eliminar agua y sal de nuestro organismo. La clave para identificar que esto no puede ser útil ante un problema de sobrepeso es, simplemente, que nadie tiene sobrepeso por tener un exceso de agua. El problema es que somos de querer soluciones rápidas y, a ser posible, que no requieran mucho esfuerzo. Queremos disminuir volumen y nos da igual cómo.
Y tomando diuréticos, sí, bajaremos volumen, pero solo mientras dure el efecto del fármaco, y a un precio, ya que con los líquidos eliminaremos también nutrientes esenciales que pueden causar debilidad, calambres, falta de reflejos, dolores de cabeza, mareos, afectar al equilibrio e, incluso, aumentar el colesterol.
Además, aunque parezca súper común y que mucha gente retiene líquidos (o al menos se queja de ello), a menudo no es el caso. Nadie retiene líquidos porque sí. La retención de líquidos es un indicador de que puede haber algún problema a nivel renal, cardíaco o hepático. Así que, si de verdad crees que retienes líquidos, en lugar de someterte a innumerables drenajes linfáticos y automedicarte, lo que tienes es que ir al médico para que identifique a qué se debe esa acumulación de líquidos en tu caso y que le busque una solución.
¿Y qué hay de las infusiones diuréticas?
Es posible que para tu dieta no te hayan recomendado pastillas, sino infusiones de diente de león, cola de caballo, extracto de alcachofa… Como una infusión es, obviamente, más natural que una pastilla, damos por hecho que tiene que ser bueno y que podemos abusar más de ellas. Pues estamos en las mismas. Que tengas sobrepeso no significa que acumules líquidos, a no ser que tengas alguna otra patología, por lo tanto, tomar diuréticos no le va a poner remedio, más que momentáneo. Además, también se ha comprobado que tomar este tipo de infusiones de forma continuada puede generar efectos secundarios debido a la pérdida de sales minerales, que ya hemos mencionado.
Conclusión
Tomar suplementos nunca es lo más indicado (a no ser que lo recomiende un médico para tratar algo específico). Unas veces porque no tienen ningún efecto, otras porque pueden tener repercusiones en nuestra salud… pero lo que se da siempre es que crean una falsa idea de que ya estás haciendo algo por tu salud y, por lo tanto, no necesitas preocuparte tanto por tu alimentación, hacer ejercicio y otros hábitos.
Solo deberíamos tomar diuréticos cuando nos los prescribe el médico para tratar alguna patología y siguiendo muy bien sus indicaciones. Nunca por nuestra cuenta y, mucho menos, con la idea de adelgazar. Si quieres bajar de peso, lo que tienes que hacer es cambiar tu alimentación y tus hábitos y huir de cualquier promesa que parezca demasiado bonita para ser cierta.
