¿Engorda la fruta después de comer?

¿Engorda la fruta después de comer?

Los mitos sobre nutrición son muy comunes. Probablemente esa sea una de las razones de que nuestra alimentación sea, en general, bastante mala. No porque no nos molestemos, sino porque la información que tenemos no siempre es la correcta. Siempre me ha llamado la atención el caso de la fruta. Todo el mundo sabe que es necesario consumir 2-3 piezas al día pero siempre te hacen las mismas preguntas: ¿la fruta engorda después de comer? ¿fermenta en el estómago si se toma de postre? ¿es verdad que engorda más si la tomas por la noche?

En esta entrada nos centraremos en las dos primeras (aquí puedes leer la respuesta a la tercera). Está muy arraigada la idea de que si se toma fruta después de las comidas, va a fermentar en el estómago porque la digestión de los azúcares, no tiene lugar en el estómago, sino en el intestino delgado. Por lo tanto, si hemos ingerido antes algún alimento, la fruta tendrá que esperar en el estómago sin ser digerida. Hasta aquí es verdad. Sin embargo, hay muchos “expertos” que defiende esta teoría elaborando que tras fermentar en el estómago los azúcares se transforman en alcohol, llegan al hígado y allí se convierten en grasa. Por lo tanto, establecen que comer fruta de postre engorda.

¿Es verdad que la fruta de postre engorda?

La verdad es que cualquier persona que afirme que en el estómago se produce fermentación demuestra tener muy pocos conocimientos sobre el proceso digestivo. Primero, los azúcares de la fruta no pueden fermentar en el estómago porque, debido a los movimientos peristálticos de este, el bolo alimenticio se mezcla perfectamente y los azúcares no quedan separados del resto. Segundo, el pH del estómago es tan ácido que muy pocas bacterias pueden sobrevivir en ese ambiente, una de ellas es Helicobacter pylori, la responsable de las úlceras de estómago. Por lo tanto, no puede haber bacterias que lleven a cabo la fermentación de esos azúcares.

¿Entonces no hay nada de fermentación cuando se consume fruta? Sí. En el intestino grueso tiene lugar la fermentación de la fibra como parte normal de la digestión. Dependiendo de la flora bacteriana de cada uno y del tipo de dieta, la actividad de las bacterias será distinta. Aún así, la producción de gases y alcohol que tiene lugar tras esta fermentación es muy pequeña, casi insignificante, ya que harían falta azúcares que han sido digeridos y absorbidos con prioridad en el intestino delgado.

Así pues, la idea de que es malo comer fruta después de las comidas es completamente errónea. De hecho, es mucho más probable presentar molestias ocasionadas por los gases cuando se come la fruta sola entre comidas. Antes de culpar a la manzana que hemos comido de postre, deberíamos mirar cómo es el resto de nuestra alimentación.

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