¿El azúcar aumenta la tensión arterial?
Todos sabemos perfectamente que la principal recomendación cuando se tiene la tensión alta es disminuir el consumo de sal, sin embargo, pocas veces nos preocupamos por cómo el consumo de azúcar puede afectarla. Esta entrada va a ser cortita debido a que se trata de un tema aún en investigación y no se conoce exactamente cómo ocurre esto, pero sí se sabe que hay una relación entre el consumo de azúcar y la hipertensión.
¿Cómo aumenta el azúcar la tensión arterial?
El azúcar está formado por la unión de moléculas de glucosa y de fructosa en igual proporción. Y, según las investigaciones, ambas moléculas pueden tener un efecto sobre la tensión.
Por un lado, se ha estudiado que durante el metabolismo de la fructosa en nuestro organismo, se forma ácido úrico, aumentando los niveles de este en sangre. El ácido úrico reduce la producción de óxido nítrico, que es un vasodilatador, cuya función en nuestro cuerpo es la de relajar los vasos sanguíneos para que la sangre fluya correctamente, es decir, reduce la presión facilitando el paso de esta. Al disminuir el óxido nítrico en nuestro cuerpo, los vasos sanguíneos experimentan mayor dificultad para relajarse y dilatarse, generando una resistencia. De esta forma aumenta la tensión arterial y aumenta la frecuencia cardíaca. Además, la fructosa parece favorecer la reabsorción de sodio en los riñones, lo que también contribuiría a un aumento de la tensión.
Por otro lado, se ha estudiado que la presencia de altas cantidades de glucosa en sangre podrían alterar las contracciones de los vasos sanguíneos, haciendo que se contraigan más fuertemente de lo normal, y así, aumentando la presión.
Conclusión
Si sufrimos de tensión alta, igual de importante que controlar el consumo de sal, lo es controlar el consumo de azúcar. Y, antes de renegar de la fruta, como muchos estarán pensando ya, las cantidades de fructosa que se obtienen por la fruta no son muy altas y, al ir acompañada, de fibra, nutrientes y antioxidantes, estos ayudan a neutralizar sus efectos, por lo que, en principio, no debería suponer un problema. No ocurre lo mismo con los zumos de fruta, a los que se les ha eliminado la fibra y contienen más cantidad de glucosa y fructosa porque se usan más piezas de fruta. Principalmente sería recomendable limitar el consumo de ultraprocesados que, no solo contienen muchas veces grandes cantidades de azúcar oculto sino también de fructosa sola, además de que también suelen presentar altas cantidades de sal.