Beneficios y riesgos del crudiveganismo

Beneficios y riesgos del crudiveganismo

El crudiveganismo consiste en seguir una alimentación vegana compuesta por alimentos crudos o mínimamente cocinados (por debajo de los 40ºC). Los beneficios que se le atribuyen son muchos, como tener más energía, absorber más nutrientes, mejorar la piel y la pérdida de peso, sin embargo, el crudiveganismo también puede tener ciertos riesgos.

¿Es el crudiveganismo mejor que una dieta vegana?

Los partidarios del crudiveganismo defienden que con esta forma de alimentación se obtienen más nutrientes, ya que estos no se pierden en el cocinado; evitamos ingerir toxinas que se crean al cocinar; los alimentos son más digeribles y obtenemos los alimentos con su energía porque, según ellos, al cocinarlos la pierden.

Vamos punto por punto. Lo de los nutrientes, sobre papel, tiene cierto sentido. Al cocinar se pierden nutrientes, especialmente en las frutas y verduras, por lo que si consumimos estos alimentos crudos, parece lógico que obtengamos de ellos más nutrientes. Sin embargo, esto no es exactamente así. Para empezar, está comprobado que la pérdida de nutrientes que ocurre durante el cocinado no es algo que deba preocuparnos.

Además, en muchos casos, al cocinarlos se liberan nutrientes. Este es el caso de los tomates, que cocinarlos aumenta la biodisponibilidad del licopeno (es decir, nuestro organismo lo aprovecha mejor). Lo mismo ocurre con la zanahoria y el beta caroteno. Es cierto que en el proceso se pierden algunas vitaminas, pero estos alimentos tienen una cantidad tan alta de nutrientes, que no pasa nada porque se pierdan unas pocas. Y en una buena alimentación, habrá un consumo tanto de alimentos frescos como cocinados, por lo que obtendremos todos los beneficios sin necesidad de restringirlo solo a alimentos crudos.

Segundo, es cierto que al cocinar algunos vegetales se crean sustancias tóxicas, igual que ocurre con la carne y vimos en esta entrada. Sin embargo, esto es fácil de evitar porque las toxinas no se crean simplemente por cocinarlos, sino por hacerlo a muy altas temperaturas y calcinar los alimentos.

En cuanto a que frescos los vegetales son más digeribles, cualquiera sabe que eso no es así, ya que el cocinarlos rompe la fibra y los hace más digeribles. Por no mencionar que hay alimentos, como las legumbres, que si no las cocinas son casi imposibles de comer. Se dice que esto también es porque al cocinar los alimentos se destruyen algunas de las enzimas que intervienen en su digestión. Aunque esto sí es cierto, no importa porque nuestro cuerpo produce las enzimas necesarias para digerir estos alimentos.

Por último, la idea de que al cocinar los alimentos estos pierden su energía, simplemente no tiene ningún sentido más allá de lo espiritual.

Riesgos del crudiveganismo:

  1. Un gran problema a la hora de seguir una alimentación crudivegana es que se limitan mucho los alimentos que se pueden consumir, lo que puede llevar a monotonía, consumir siempre los mismos alimentos y que haya problemas de adherencia y déficits nutricionales.
  2. Es fácil que se descuide el consumo de proteína ya que los alimentos que los proporcionan en una alimentación vegana, suelen requerir ser cocinados, como las legumbres (aunque se podrían consumir fermentadas).
  3. Cocinar inhibe algunas sustancias como el ácido fítico y oxálico, que dificultan la absorción de nutrientes, como el hierro, calcio, zinc y magnesio. Esto ocurre, por ejemplo, con las espinacas, que se benefician de cocinarlas un poco (los vegetales verdes es mejor no cocinarlos demasiado porque sus nutrientes son más sensibles al calor, pero un poco está bien. Esto puede ser añadir las espinacas a un potaje cuando ya está hecho pero cuando aún está caliente). También ocurre con las legumbres, aunque parte de estas sustancias puede eliminarse poniéndolas a remojo.
  4. Consumir los alimentos crudos aumenta la probabilidad de que contengan bacterias y se pueden producir más intoxicaciones alimentarias.
  5. Aunque uno de los beneficios de los que presume la dieta crudivegana es que disminuye el colesterol, se ha visto que si no es adecuada, además del colesterol malo (LDL) también puede disminuir el bueno (HDL)..

Conclusión

Llevar una alimentación crudivegana no tiene por qué ser perjudicial siempre y cuando esté bien diseñada y se preste atención al consumo correcto de macronutrientes. Sin embargo, los beneficios que aporta no son distintos ni mejores a los de una dieta vegana y esta última presenta la ventaja de que es más fácil de hacer correctamente y permite más variedad de alimentos y, por tanto, de nutrientes, que es la razón principal por la que uno querría pasarse al crudiveganismo.

Espero que esta entrada te haya ayudado a comprender en qué consiste el crudiveganismo y cuáles son sus beneficios y riesgos y cosas que deberías tener en cuenta si estás pensando seguir este tipo de alimentación.

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