Azúcar moreno vs blanco ¿cuál es más saludable?
Ya sabemos que cuando se trata de hidratos de carbono es importante optar por los integrales frente a los refinados; pero ¿es aplicable este concepto también al azúcar? Es una pregunta lógica. Últimamente se ha puesto de moda el consumo de azúcar moreno alegando que es “más saludable” que el azúcar blanco; pero ¿qué es en realidad el azúcar moreno? ¿De verdad es mejor que el azúcar de mesa?
Lo principal para responder esta pregunta es entender cómo es el proceso de obtención del azúcar. Para obtener el azúcar blanco, primero, al azúcar integral se le debe eliminar el jugo de la caña de azúcar; y luego es centrifugado para eliminar la melaza. Lo que habitualmente se comercializa como “azúcar moreno” no es necesariamente azúcar integral, sino azúcar blanco al que se le ha añadido de nuevo la melaza. De ahí que tenga ese color. Cuando se trate de azúcar integral de verdad vendrá indicado como “azúcar moreno de caña integral”.
¿Por qué se considera el azúcar moreno más saludable que el blanco?
Básicamente porque la melaza aporta nutrientes esenciales como potasio, calcio, hierro y magnesio; pero, aunque contenga algunos nutrientes más, no es necesariamente saludable. Tanto en el azúcar moreno como en el integral, lo hace en una cantidad tan pequeña que no presenta ningún beneficio para la salud. No es como en el caso de los cereales donde lo que diferencia a los integrales es el aporte de fibra y nutrientes en altas cantidades que, además, hacen que su impacto en el organismo sea completamente diferente que el de sus versiones refinadas. En el caso del azúcar, ya sea moreno o blanco, serán metabolizados de la misma forma.
En cuanto a calorías tampoco hay apenas diferencia. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el azúcar moreno contiene 17 kcal por cucharadita y el azúcar blanco 16 kcal. Por lo que el efecto que tienen sobre nuestro organismo es exactamente el mismo. Solo encontramos cierta diferencia en el sabor. El azúcar moreno es menos dulce porque la melaza es un poco amarga; y, si se usa en repostería, usar uno u otro afectará a la textura.
Conclusión
La diferencia entre estos azúcares es completamente nula; y no hay razón para optar por uno u otro ni en cuestiones de pérdida de peso ni de salud. De hecho, habría que tener cierto cuidado si se usa el moreno porque al ser menos dulce se puede tender a utilizar más; y ya hemos visto que no tiene menos calorías.
Sin embargo, y aunque desde luego habría que limitar el consumo de ambos, lo que hay que tener presente es que el problema que tenemos con el azúcar, y la razón de que actualmente haya tantos casos de obesidad y de diabetes, no se debe a la cucharadita que le añadimos al café, ya sea blanco o moreno, sino de toda la que consumimos sin darnos cuenta escondida en los alimentos procesados. La OMS recomienda no tomar más de 25 cucharaditas al día, una cifra que muchos superan sin problema con su alimentación típica. Compuestos como la sucrosa, fructosa, glucosa o dextrosa son azúcares y son los ingredientes principales de muchos alimentos que consumimos a diario. A esto hay que ponerle un fin si no queremos ver los casos de obesidad y de diabetes seguir aumentando sin control.
Espero que esta entrada te haya ayudado a comprender las diferencias entre el azúcar moreno y el integral y por qué no deberíamos considerar uno más saludable que el otro.